A mediados del siglo XIX en el municipio de Berlanga (villa y Hortezuela) vivían 426 vecinos que se plasmaban en 1804 personas (en 1880 eran 2.254 habitantes).
La villa de Berlanga tenía como arrabal a Hortezuela y formaban parte de su señorío Aguilera, Alaló, Arenillas, Abanco, Bayubas de Abajo y de Arriba, Bordecorex, Brías, Cabreriza, Caltojar, Casillas, Ciruela, Fuentelpuerco (hoy Fuentetovar), Lumías, La Riba de Escalote, Paones, Morales y Rebollo.
Las enfermedades más corrientes en la villa eran las fiebres intermitentes y algunas gástricas.
Se contabilizaban 550 casas."La de ayuntamiento, muy capaz, con habitación para el portero, sala consistorial, secretaría, un corredor que da vista a la plaza de la Constitución, el peso nacional debajo, y estensos corrales". Había también una cárcel con capilla.
La escuela, con 150 alumnos, estaba dotada con 2.200 reales, "de los cuales paga la mitad el Excmo. Sr. duque de Frías". Asimismo se discponía de "una enseñanza de niñas pagada por los padres de las 20 discípulas que asisten, a las que además de las labores propias de su sexo, se enseña a leer, escribir y doctrina cristiana".
El censo de Madoz incluye rtambién un granero de pósito, dos posadas, tres fuentes...
Y prosigue: "Es de buena clase, y todo él de primera y segunda calidad, con 5 montes poblados de encinas, chaparros, robles, pinos y algunas matas bajas; 3 de ellos pertenecen a la villa y los otros 2 al Sr. duque de Frías; fertilizan el campo de Berlanga el río Duero, Escalote y Talegones; cruzan diferentes caminos, todos de herradura y en muy mal estado".
En el apartado productivo leemos: "trigo, cebada, avena, centeno, vino, legumbres, hortalizas, cáñamo y toda clase de frutas; cría ganado lanar, vacuno, caballar y de cerda; caza de toda especie, y en los ríos abunda la pesca de barbos, cangrejos, anguilas y truchas asalmonadas".
En cuanto a la industria: "la agrícola y pecuaria, varios molinos harineros, telares de lienzos ordinarios, y lana para el consumo del país; carpinterías, cerrajerías y armerías, y una hermosísima fábrica de almidón de patatas, que se halla en un brillante estado de progreso".
El sector comercial contaba con "venta de los frutos sobrantes y producción de la industria, unas cuantas tiendas de lencería, comestibles y géneros del país, y el tráfico en ganados vacuno y de cerda, en particular durante la feria que se celebra los días 19, 11, 12 y 13 de octubre".
Madoz habla también de la etapa de la Guerra de la Independencia, lo que es recogido en el Nomenclátor Diocesano de 1868 en estos términos:
"En la guerra de la Independencia, suena Berlanga con motivo de haberse establecido en ella el brigadier D. José Joaquín Durán, luego que la junta de Soria le nombró comandante general de su distrito. Tenía fuerzas escasas, pero supo, abultarlas en apariencia, de modo que, el gobernador francés de Soria, Duvérnet, teniendo 1600 hombres de la guardia imperial, no se atrevió a atacarle solo, y pidió auxilio al genéral Dorseune, residente en Burgos, que no se lo dio; entretanto presentándose a D. Joaquín Durán los partidarios Merino y Tapia, con 600 hombres, los más de ellos de caballería, y no queriendo desaprovechar tan buena ocasión, les propuso atacar a Duvernet, que a la sazón se hallaba en Calatañazor, del obispado de Osma; aprobaron el pensamiento y todos convinieron en aguardar a los franceses el día 11 de Diciembre, a su paso por Torralba. Por fin, apareció Duvernet,trabose la pelea, ya iba aquel de vencida, cuando de repente la caballería de Merino, volvió grupas, y desamparó a los infantes. En vista de esto, se dispersaron, unos y otros; regresaron Tapia y sus compañeros a sus provincias, y Durán a Berlánga, en donde, sin ser molestado, continuó hasta finalizar el año 1810, procurando reparar sus pérdidas y mejorar la disciplina".
Texto elaborado por Ángel Almazán de Gracia y cedido por Soriaymas.com